Yohanna Ferraro

Jefa de cocina del bar

Yohanna es la jefa de cocina de La Fuerza Bar. Encargada de liderar el equipo de cocina, responsable de que cada plato que se sirve lleve la calidad y el cuidado que buscamos desde el primer día.

Cuando llegó a La Fuerza Yohanna estaba en el camino de formarse como cocinera. Luego de años en que tenía un trabajo que le daba tranquilidad y le permitía llevar adelante su vida, en una decisión intima que incluyó una promesa a su madre se lanzó a buscar qué era lo que quería hacer. Siempre disfrutó cocinar en su casa así que fue a estudiar lo que le gustaba.  

Hizo la carrera en el IAG pagando sus estudios con su trabajo de años y fue allí donde conoció a Juan Bertero, que la convocó a trabajar en La Fuerza. En ese momento trabajaba cocinando para una familia, donde había tenido la posibilidad por primera vez en su vida de cocinar a otros que no sean amigos ni su familia. Todavía cocinar era una tarea privada, casi secreta.

Sus comienzos en La Fuerza fueron de día, sola, haciendo producción. En el silencio del bar, entre la llegada de los proveedores, con la Pastalinda y las recetas precisas heredadas. El bar había empezado a abrir los mediodías de sábados y domingos y se encargó de hacer los ravioles que llegaban en fuentes para los almuerzos. Su primer aporte personal, celebrado por miles de personas que vinieron a almorzar.

Siempre me sentí apoyada y con libertad, tanto Juan como Julián confiaron en mí y en lo que iba haciendo y proponiendo

De la producción pasó al despacho, a meterse en el corazón de una cocina que crecía en demanda día a día. Para su timidez fue un desafío ponerse en el lugar de comandar el despacho detrás de la barra. La gente le sacaba charla y ella estaba ahí para responder. Para contar lo que hacía y cómo lo hacía. Darse a conocer.

En meses pasó a ser la segunda de cocina y con la partida de Juan quedó a cargo del equipo y asumió el desafío como siempre hizo todo: con seriedad y alegría.

El desafío de la cocina de La Fuerza es grande: ofrecer platos simples, con productos de  calidad, bien preparados y para mucha gente todos los días. Un trabajo intenso que exige coordinación, cuidados en cada paso, procesos precisos en cada detalle y siempre un equipo comprometido. También mantener la identidad sumando novedades a la propuesta.

El desafío de Yohanna en La Fuerza fue cada vez mayor y ella siempre lo tomó con responsabilidad, curiosidad y alegría. Un capítulo en un camino que nació de la decisión de buscar y seguir el camino de la vocación, de ir por más, de prometer y cumplir.